Estática y radiaciones de baja frecuencia
Hace relativamente poco tiempo que convivimos con la electricidad en nuestros edificios, piensa que la primera central eléctrica pública que suministró electricidad a los hogares se construyó en la ciudad de Nueva York en 1882 y no fue hasta el año 1890, que se instaló la primera central eléctrica en Barcelona, y hasta 1893 no se inauguró la primera central eléctrica en Madrid, sin embargo, el uso de la electricidad en los edificios, no se generalizó. hasta la década de 1920.
Eso sí, desde entonces hasta ahora, la electricidad se ha convertido en una necesidad básica en los edificios. En la actualidad, los edificios cuentan con instalaciones eléctricas dar servicio a instalaciones como iluminación, agua caliente, refrigeración, calefacción, electrodomésticos y equipos electrónicos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la instalación eléctrica genera campos electromagnéticos. Se consideran campos electromagnéticos (CEM), los campos eléctricos y magnéticos estéticos y las radiaciones electromagnéticas no ionizantes comprendidas entre las frecuencias de 0 Hz a 300 GHz.
Incluyen, por tanto:
La estática, que son campos tanto eléctricos como magnéticos, frecuencia de 0 Hz.
Se producen en el ambiente interior al climatizar el aire debido a la separación de cargas eléctricas entre el ambiente y las superficies sintéticas no disipativas. Los equipos electrónicos como ordenadores, televisores, dispositivos móviles y electrodomésticos también pueden generar campos eléctricos estáticos.
La estática puede llegar a ser un problema en los edificios cuando se combina; la climatización por aire y el exceso de materiales sintéticos no disipativos, con los aparatos eléctricos y una relativa humedad.
Éste es uno de los fenómenos que están siempre presentes en casos del Síndrome del Edificio Enfermo.
Algunas personas pueden experimentar una sensación de hormigueo, ardor o picor de la piel cuando están expuestas a cargas eléctricas estáticas. Además, en entornos con altos niveles de electricidad estática, puede ocurrir una descarga eléctrica cuando se toca un objeto conductor, como una manivela de puerta o una llave. Estas descargas pueden ser dolorosas y pueden ser especialmente peligrosas para personas con afecciones cardíacas o nerviosas. También pueden provocar fatiga, nerviosismo y estrés.
Las radiaciones de frecuencia extremadamente baja (ELF), frecuencias desde 3 Hz hasta 3kHz.
Se producen normalmente por las redes de distribución eléctrica o aparatos eléctricos que funcionan a 50 Hz, como pueden ser, los televisores, monitores de ordenador y auriculares, así como los equipos electrónicos, como los sistemas de seguridad y de iluminación .
Algunos de los efectos que se han relacionado con la exposición a radiaciones ELF, son trastornos del sueño, cambios en el sistema nervioso, alterar la producción de hormonas y la función inmunológica, y tener efectos sobre la reproducción y desarrollo fetal entre otros.
Por tanto, es importante tomar medidas de seguridad y protección a la hora de proyectar las instalaciones para minimizar la exposición a estas radiaciones.
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